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Mostrando entradas de marzo, 2023

Los nueve mil millones de nombres de Dios

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 (Arthur C. Clarke, 1953) El doctor Wagner se contuvo haciendo un esfuerzo. La cosa tenía mérito. Después dijo: -Su pedido es un poco desconcertante. Que yo sepa, es la primera vez que un monasterio tibetano encarga una máquina de calcular electrónica. No quisiera parecer curioso, pero estaba lejos de pensar que un establecimiento de esta naturaleza tuviese necesidad de aquella máquina. ¿Puedo preguntarle qué piensa hacer con ella? El lama se ajustó los faldones de su túnica de seda y dejó sobre la mesa la regla de cálculo con la que acababa de hacer la conversión de libras en dólares. -Con mucho gusto. Su calculadora electrónica tipo cinco puede hacer, si su catálogo no miente, todas las operaciones matemáticas hasta diez decimales. Sin embargo, me interesan letras y no números. Tendría que pedirles que modificasen el circuito de salida, de modo que imprimiese letras en vez de columnas de cifras. -No acabo de comprender… -Desde la fundación de nuestro monasterio, hace más de tres ...

Meditación, mindfulness y superconciencia

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“ Conócete a ti mismo ” (máxima inscrita en el Templo de Apolo, en Delfos).      Tradicionalmente se ha dado por hecho que la mente, desde un punto de vista científico, no es más que un mero subproducto de nuestra configuración neuronal particular y absolutamente dependiente de ésta. Hoy, sin embargo, sabemos que el cerebro posee una gran plasticidad y que es posible modularlo físicamente incluso a través de la propia mente. Mente y cerebro mantienen en realidad una relación dialéctica en la que ambos se influyen mutuamente : nuestra configuración cerebral y neuronal particular determinan en gran medida nuestra forma de ser y nuestros pensamientos, pero también éstos son capaces de cambiar nuestro cerebro.      Por ejemplo, si bien es sabido que la práctica de la meditación conlleva ciertos beneficios en la salud mental y física (reducción del estrés, mayor memoria, mayor capacidad de aprendizaje, aumento de la empatía, reducción del riesgo de depresión, ...

Nuestro futuro más lejano

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     ¿Qué futuro le aguarda a la humanidad a largo plazo?      La pregunta parte de un presupuesto que en realidad no está nada claro: que la humanidad siga existiendo a largo plazo. Y es que nuestra especie puede sufrir en cualquier momento una catástrofe global (una guerra nuclear, un cataclismo climático, una pandemia mortal, el choque con un asteroide o cometa…) que nos haga desaparecer del planeta, como sucedió con los grandes dinosaurios hace 66 millones de años.      No obstante, asumamos por un momento que la humanidad logra superar con éxito sus desafíos a corto y medio plazo: ¿cuál será su futuro posteriormente?      Es complicado responder esta pregunta. Los vientos de la historia cambian continuamente, y nos llevan por derroteros que muchas veces parecían a priori improbables. Sin embargo, existen determinadas tendencias históricas que probablemente seguirán desarrollándose en el futuro . Por ejemplo, la globalizac...

Monolitos y evolución: simbolismo en «2001: Una odisea del espacio»

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     La innegable calidad artística de «2001: Una odisea del espacio» (1968) a varios niveles (visual, musical y cinematográfico en general) hacen de esta película una obra maestra cuyo argumento, sin embargo, no resulta fácil de comprender para el espectador. Es cierto que la novela que escribió Arthur C. Clarke de forma paralela al guión del film pretende aclarar los puntos más enigmáticos de éste, pero da la impresión de que Clarke se haya limitado a intentar explicar (de forma demasiado literal, a mi juicio) determinados elementos simbólicos de la película que él mismo no entendía del todo. Por ello vamos a intentar analizar «2001» bajo una nueva perspectiva ajena a la interpretación de Clarke . Huelga decir que resulta indispensable haber visto la película antes de leer este post, dado que los spoilers son continuos a lo largo del mismo.      Lo primero que debemos aclarar es que el leitmotiv del film es la evolución , y absolutamente todo el argumento...

Realidad y consciencia

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     «¿Por qué hay algo, en lugar de nada?» , se preguntaba el filósofo alemán Gottfried Leibniz en el siglo XVII. En efecto, parece evidente que la nada es más simple y fácil que cualquier «algo», por lo tanto no se entiende por qué no hay nada en absoluto en vez de algo. Si el universo tuvo un principio y antes de él sólo existía la nada… ¿por qué de la nada surgió algo? Y si el universo no surgió de la nada ¿por qué había ya algo a partir de lo cual surgió el universo?      Leibniz probablemente se quedó corto con su pregunta, porque no sólo hay «algo»: hay un universo como el nuestro . Y es que el universo podría haber sido muy distinto. Por ejemplo, podría estar hecho de energía pura, sin materia; o podría darse el caso de que los átomos, por la razón que fuese, no hubiesen podido unirse para formar la materia tal y como la conocemos; más aún, el universo podría haber sido irracional y caótico, sin estar sujeto a norma alguna , de tal manera que no exi...