Aquellos nacidos antes de 1990 seguramente recordarán una serie creada por el gran Jim Henson y que marcó a mi generación: Fraggle Rock . La serie giraba en torno a unas curiosas criaturas que habitaban un mundo subterráneo lleno de túneles y cuevas, donde convivían en aparente armonía con otras especies igualmente peculiares . Entre éstas estaban los curris, pequeños seres extremadamente trabajadores que, en una extraña relación simbiótica, construían intrincadas estructuras con materiales comestibles de las que se alimentaban los fraggles. Curiosamente, y a pesar de compartir el mismo espacio, los fraggles y los curris apenas interactuaban . Los curris construían sin cesar, sin preocuparse de quién destruía sus obras ni del propósito de éstas, mientras los fraggles se limitaban a comérselas sin reparar en si su acción afectaba de algún modo a los curris. Aunque en algunos episodios se mostraba cierta interacción directa entre ambas especies, lo...